viernes, 3 de abril de 2009

Miren que cuerpo, todo hecho a medida.
Grande Antonia.

http://www.youtube.com/watch?v=KHG6mOhjpis

viernes, 7 de marzo de 2008

Experiencia 2

Hace unos días pasé a ver a una amiga por el trabajo. Nunca había visto el lugar en el que se ganaba el pan y los pendientes, así que, ejerciendo de interesado por la colocación de mis iguales, me presenté en la puerta.

Mi amiga Marisa, que mantendré en el anonimato, me paseó por todo el centro explicándome el interés del edificio, su belleza, su funcionalidad y el dinamismo que permitía (lo del dinamismo no lo entendí, la verdad: era puro hormigón). Y después hizo lo que todos los trabajadores/autónomos/empresarios desean: regalarte productos de la línea oficial de la entidad. Y por aquí yo, no consigo pasar.

Me fui del centro con bolígrafos de varios colores, una caja de postits de garrafón que se llenan de pelos, rotuladores y hasta una grapadora. Todo con el sello de la casa en grande como el material de los párvulos, por si se pierde en la calle, tan frecuentada por las grapadoras( ¿quién no se ha topado en una zapatería con una super “rapad E6”, o ha tomado unos pinchos con una “standeler U8”?).

-Pues muchas gracias Marisa.

-Anda bobo, ya ves…¡ay, calla! Si tenemos camisetas preciosas, espera que te traigo una…una L, ¿no?.

-No tranquila…déjalo si…de verdad que no..

En dos segundos tenía una XL envuelta en plástico con el logo que se salía por las mangas.

- Marisa, es que esto me va a quedar grande.

- Pues para dormir.

- Para dormir también me va a quedar grande.

- Hijo pues si no la quieres se la das a alguien.

- ¿y si mejor se la das tú?

- Anda, llévatela, ¿qué más te da?.

Como era Febrero, me cayó una agenda y un cronograma enorme para planificarme la próxima década. Un separador de libros, una pulserita, una caja grande con las letras en rojo que contenía una más pequeña con las letras en oro que contenía un alfiler en plata que no tengo ni idea de para qué sirve.

Me sacó unas pastas del desayuno, me dio un café y después unas patatas fritas. Y yo me lo tomé todo porque era el final del mes.

El gran clásico para estudiantes: una bolsa con fundas transparentes y carpetitas clasificadoras de la casa. No hay papel en el mundo para llenar tanto plástico

Cuando alguien te hace regalos de esta manera, hay dos factores que se entremezclan peligrosamente:

La sensación del regalado de necesitar todo lo que el oferente te propone, inducido por una clara voluntad acumulativa.

La sensación de hurto a la empresa por parte del oferente. No en beneficio propio sino del de su pueblo(el robinhoodismo), que además compensa lo poco que te pagan y compensa también a esos compañeros que el año pasado no te dejaron ni los alfileres de la caja dorada. Es una doble venganza: vertical y horizontal. Es una sensación dulce, victoriosa.

Yo intentaba avanzar hacia la salida mientras mi amiga seguía colmándome de gracias. La corbata marina, el pañuelo para mi madre y unos libros muy mal editados con tapas chillonas con las cuentas, la razón social y otras bondades acumuladas. Más bolígrafos, un llavero y hasta un abanico.

- Bueno Marisa, te dejo que mira como voy a de cargado ahora.

- Bien bonitas las cosas, ¿no?.

- Ya vendré a verte otro día.

- Vente por Mayo que ya tenemos todo lo de la playa y te llevas colchón, una toalla y una pelota de esas de…

- ¿de las de Nivea, que se inflan?.

- Sí, pero esta es roja y blanca.

- Bueno Marisa, pues que me ha gustado mucho el edificio y a ver si nos vemos más tranquilos.

- Dale la corbata a tu padre.

- Sí, no te preocupes, nos llamamos.

- Y la agenda igual, te puede servir para ordenarte un poco, es muy útil, yo la uso siempre.

- ¿qué autobús va para el centro?.

- Ni idea… Escucha, las grapas no te las he dado pero son de las normales, así que las pones y listo. No sé si los bolígrafos son buenos.

- A ver cuando vienes a verme tú a mí.

- Pues cuando me regales algo.

jueves, 21 de febrero de 2008

Experiencia 1

Debe ser que no me expreso bien. Debe ser que además, quien me escucha al otro lado del teléfono no me quiere escuchar. Debe ser algo así porque si no, no me lo puedo explicar.
Llevo 40 días y 40 noches (¡ay Moisés!, cómo te entiendo ahora) intentando poner teléfono fijo. Ni más ni menos.
Y no lo consigo, no llego a poder decir que mi teléfono es 91-67…

Por supuesto, he seguido todos los pasos.
1- Llamar a Telefónica.
2- Regatear todas las grabaciones que terminan con un “pulse 1”
3- Decir alto y claro, como la Curry Valenzuela, lo que deseo: “instalar línea de teléfono”.
4- Hablar con un operador.
5- Pasarme al servicio técnico.
6- Bailar con la musiquita de espera.
7- Hablar con otro operador mientras en su oficina se está celebrando una bacanal.
8- Decir a otra grabación “instalar línea de teléfono”
9- Hablar con otro operador recién salido de la bacanal .
10- Negar 20 veces seguidas que no tengo línea de teléfono.( Que además, les dará igual. Es como si el panadero, tras pedirle una barra de pan, te pregunta hasta la saciedad que si tienes otras barras en tu casa…).
11- Dar mis datos, mi analítica renal, la matrícula de la moto, mi grupo sanguíneo y el nombre de mi portero. Y mi número de cuenta, claro.
12-Dar las gracias, colgar y caerme en el sillón rendido.

“Bueno, pues ya está”. Y una mierda de reno. Ahora empieza lo bueno:

Ring, ring (me suena el móvil):
- Hola buenos días señor Conde, le llamo de Telefónica.
- Buenos días, ¿hay algún problema con el nombre de mi portero?.
- No, llamo para confirmarle que le vamos a instalar en un plazo de 7 días la línea de teléfono y ADSL.
- Pues mire, es que yo no quiero ADSL
- Pues en el pedido dice que…
- Mire señorita, el pedido está equivocado. Yo no quiero ADSL.
- Pues en el pedido dice…
- Mire señorita, el pedido puede decir misa en hebreo.
- De acuerdo, anulo el pedido.
- No reina, el pedido no me lo anulas, me anulas el ADSL
- ¿Quiere que le informe de las nuevas promociones de ADSL de telefónica?.
- No, sólo quiero que me pongan teléfono lo antes posible.
- De acuerdo, pues anulamos de su pedido el ADSL. Gracias.
- A usted, adiós.

Toma!!. Juan 1- Teleoperadores 0. Si señor, a mí con esas. Valientes canallas.


Ring, ring (me suena el móvil)
-Hola buenos días señor conde, le llamo de Telefónica.
-Buenos días, algún problema con el sabor de mi pasta de dientes.
-No, llamo para confirmarle que le vamos a instalar en un plazo de 7 días la línea de teléfono y ADSL.
-Oiga, ¿usted viene del pasado?.
-¿Perdón?.
-Es que yo no quiero ADSL y hace 3 días ya se lo dije a un compañero suyo.
-Pues el pedido dice que…
-Pero por el amor de Dios, ¿qué tipo de pedido utilizan ustedes? .Sus pedidos no son fiables, mienten. Yo nunca, hablando por teléfono con ustedes, he dicho la palabra ADSL.
-Debe ser un error señor Conde.
-Una mierda un error, rica.
-No me hable así.
-No me jodas.
-Le pido que no me hable así.
-Mire, apunte de nuevo.
-¿anulamos el pedido entonces?.
-Haz lo que te dé la gana, pero yo quiero línea de teléfono y veo que nunca lo tendré hasta que ponga el ADSL
-¿Añadimos el ADSL?
-¡¡No!!.
-¿Sólo la línea?.
-Me estás vacilando. Es increíble.
-Me repite sus datos.
( con los ojos húmedos, apretando fuerte un calcetín y recorriendo toda la casa)
-A ver , le digo…
-Perfecto, pues recibirá la confirmación del servicio técnico en una semana .
-Llevo ya dos semanas, ¿no puede ser un poco más ágil?.
-Es que como usted anuló el pedido…
-Es que yo no había pedido eso, el error no es mío.
-Es que como usted anuló el pedido…
-Bueno, de acuerdo. Gracias.
-Gracias a usted, señor Conde.

Telefónica es implacable. Empate.

Ring, ring…(suena mi móvil, porque no puedo tener fijo).
-Buenos días señor Conde, le llamo de Telefónica España
(Trago saliva, me siento cómodo y enciendo un cigarro bien largo)
-Sí…dígame.
-Usted hizo un pedido hace 15 días y lo anuló. Queríamos saber si quiere reactivar ese pedido.
(Asustado, arrugado, me hundo en el sillón cómodo en el que me había sentado).
-Sí..
-Le tomo los datos.
-Perdón, ¿qué hay en ese pedido?.
-instalación de línea y ADSL.
-No, verá…es que yo no quiero ADSL. Ya lo he dicho varias veces, y veo que no surte ningún efecto.
-Por supuesto. Si usted no quiere nuestro ADSL, no hay problema.
-Sí, sí que hay problema. ¿No ve usted el problema?. Llevo 3 semanas pidiendo un número de teléfono y ustedes no me lo dan. Es evidente que al menos, un problema hay.
-Habrá sido un error señor.
-No, no es un error.
-Le tomo los datos.
- A ver, le digo…
-Pues muy bien, en una semana más o menos, se pondrá el servicio el servicio técnico y ya le instalan el servicio.
-Pues gracias, pero seguro que me volverán a llamar diciendo que he anulado el pedido ,que ya está listo mi ADSL o que el router me viene por correo.
-No se preocupe.
-Sí me preocupo, estoy al borde de la medicación. ¿usted tiene hijos?.
-No
-¿y qué tal van sus niños?
-Le acabo de decir que no tengo, señor.
-¡A que jode!. Buenos días.

Con el despiste

Por culpa de la corriente del salón he olvidado decir que hipoteta no es un monólogo donde yo, yo y yo vierto mis letritas y vosotros las asumís. Nada de eso. El que quiera peces que se moje el culo.

-Se desean y valoran todo tipo de experiencias, reales o no, ocurridas en vuestra cabeza.
-Se desean y valoran las críticas al resto, sean quien sean.
-Se desea.

Bienvenida

Os doy la santa bienvenida a todo y toda navegante amante de las absurdeces cotidianas. De las contradiciones forzosas y evidentes silenciadas. Del detalle sonriente, de la complicidad de un suspiro.

Creo este espacio como punto de encuentro de las personas que se divierten como hábito o como método. Pero que lo hacen por virtud.
Salud